
22 Mar Marcar la diferencia con un packaging de lujo
Hoy en día es muy importante destacar por encima de las demás marcas en un mundo donde las grandes firmas están por todas partes. El packaging está adquiriendo una importancia decisiva en la venta y distribución de todos los productos.
El embalaje en la identidad corporativa
Está considerado como uno de los principales escaparates de una marca. A pesar de que el formato digital se está imponiendo poco a poco en lo que respecta a la parte de la comunicación, el embalaje no puede ser sustituido por este formato, por lo que siempre va a existir.
Ejemplo de packaging de vino diseñado en nuestro estudio. Fuente: Estudio Mique
Sus principales funciones son las de contener, aportar un valor extra al producto y proteger su contenido. Los envases pueden lograr que una marca quede fijada en la memoria del consumidor y para que se consiga hablar de ella y de su identidad corporativa, llegan incluso a ser auténticas obras de arte que pueden ser utilizadas como objetos de decoración.
Productos ecológicos
La esencia del packaging sigue siendo a día de hoy el diseño. Pero existen otros factores que se deben tomar en consideración, el que más importancia está adquiriendo en los tiempos que corren es, sin duda, el de la ecología.
Los productos de la empresa de cosmética Lush se caracterizan por evitar los envases, ser cruelty free, veganos y hechos a mano. Fuente: Lush Cosmetics
Este concepto está llevando a la gran mayoría de las marcas a ofrecer productos que son respetuosos con el medio ambiente, incluyendo los embalajes que los envuelven, con la utilización de material reciclado o de madera natural, poniendo en valor los materiales y sus orígenes.
Esto es debido a que los consumidores y clientes se fijan cada vez más en lo que la marca le ofrece con respecto al medio ambiente y, por consiguiente, las firmas han tomado buena nota.
Pero no solo el respeto por la naturaleza es suficiente. En las consideradas marcas de lujo, el packaging intenta transcender a los sentidos del olfato y de la vista. Y es que el embalaje es una herramienta de marketing muy potente con la que se consigue transmitir sentimientos y vincular al consumidor con la empresa.
Packaging diseñado para Luz, una línea de cosméticos con base de aceite de Argán. Fuente: Estudio Mique
Requisitos del embalaje
A parte de las funciones ya mencionadas, existen tres requisitos casi indispensables:
Distinción. Su objetivo principal es el de promover de una forma rápida que el producto sea reconocido. La elección de los colores y del material con que se fabrique son elementos diferenciadores y decisivos en el resultado final.
Incentivo. Todo embalaje debe proporcionar al comprador la mayor información posible sobre el producto que contiene en su interior. Al mismo tiempo, debe diferenciarse de la competencia y, en la medida de lo posible, mejorarla. En este punto, el atractivo de un producto depende enormemente del embalaje que lo protege.
Ambiental. Existe una regulación y una normativa que exige a los fabricantes integrar el respeto al medio ambiente antes, durante y después de la fase de producción. El después incluye la reutilización, el reciclado y el respeto máximo a todos los recursos naturales.
Diseño de etiqueta de vino y logotipo para “Enjoy», una marca de Bodegas Tempore. Fuente: Estudio Mique
En Estudio Mique somos conscientes de que el packaging es lo primero que el consumidor ve a la hora de adquirir un producto, jugando un papel decisivo en el éxito o fracaso de su venta.
Contar con la asesoría de una agencia especializada como nosotros, es fundamental para lograr un envase diferenciador que aporte un valor extra y sea capaz de transmitir el mensaje que tu marca desea.
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