Para comprobar que hay infinidad de tipos de packaging, basta acercarnos a una cadena de supermercados corriente. Allí encontraremos que, en función del producto que se quiera comprar y su tipología, existen múltiples formas de empaquetarlo y, por lo tanto, diversas formas de aplicar una imagen de marca y un diseño gráfico que transmita los valores del producto, informen sobre él y lo hagan destacar en el lineal del supermercado.
Ahora las empresas ya no solo compiten valiéndose de la calidad para llegar al consumidor: el packaging es también fundamental.